Casualidad. (2)

Nos sentamos en el primer café que encontramos en el camino de regreso. Unas pequeñas mesitas de color marrón se mostraban bajo una carpa anunciando el nombre de el lugar. Muy rustico. Escogimos una mesita en la entrada. Su mirada aun expresaba ese misticismo de no saber porque estaba ahí, pero no queria estar en ningun otro lado, en cambio la mia, la mia estaba perdida en su grandeza.

Pedimos el café, algo sencillo un latte para aminorar el frio que ahora causaba el liquido derramado en mi blusa, sin embargo no temblaba no tenia derecho alguno a hacerlo. No podia haber obtenido algo mejor a cambio.

- Y entonces, repitemente tu nombre. – Dijo ella completamente amigable, me encantaba como podia ser tan linda.

- Alice…

La conversación siguió, platicando de vanalidades de la vida, coincidencias en gustos tanto musicales como en cultura general. Era increible la afinidad que se lograba en una sola conversación, cuando no tenia mas de 20 minutos de haberla conocido. Mi mente volvio a hablar en ese mismo momento, recordandome porque estaba ahí de nuevo. Sonrei con dulzura al verla tomar su café, no lo comprendia.

Ella miro el reloj y un poco de preocupación se asomo por su rostro, se termino el café y comenzo a urgar su bolsa.

- Lo siento de veras… tengo que irme, se me ha hecho tardísimo.

Saco de su bolsa una cartera de un rosa pastel bastante curioso. Me apure a detenerla.

- No como crees, yo pago.

- Pero si he sido yo la que arruino tu ropa con mi café. – Dijo muy apenada.

- Gajes del oficio.

Levante los hombros, saque mi cartera y rápidamente llame al mesero. Mientras tanto ella seguia urgando su cartera buscando algo. Un celular se dibujo en sus manos y se apresuro a darmelo.

- Por favor anota tu número. – Dijo con una de sus tantas sonrisas que me desarmaban.

- No… - Salieron las palabras de mi boca casi sin poder detenerlas.

Ella retrocedió un poco y volvió a guardar el celular, Incluso el ceño fruncido se veia hermoso en ella. Ahora trate de corregir mi error rápidamente.

- No lo tomes a mal, solamente… quiero… porque no mejor lo dejamos a la casualidad? Si es verdad que, todo es tan mágico como lo ha sido. – Una sonrisa inevitable se dibujo en mi rostro mientras hablaba. – Entonces nos volveremos a encontrar, pase lo que pase.

Ella sonrío complacida y se apuro a pararse.

- Entonces mucho gusto Alice, y nos volveremos a encontrar. – Estiro su mano a la mia, le tendí la mano disfrutando de cada detalle de su tacto, de el calor y la suavidad que desprendía su piel, de esa maravillosa sensación que había perdido hace tiempo.

Se perdio en el horizonte caminando con ese andar tan caracteristico, casi brincando, casi bailando. Un suspiro, una sonrisa y me dije a mi misma “Si tan solo supieras que estas taan destinada a estar conmigo… ” Pagué la cuenta y me retire rapidamente a cambiarme de blusa, el frio cada vez era peor.