A.
A veces te odio tanto que pienso que podría hacerte daño Como el que nos hemos estado haciendo desde que nos conocemos. A veces, me olvido que te quiero o te quise y solo pienso en lo malo en lo feo en lo que duele En tu estúpida mala actitud tu imbecil cobardía. A veces, o todas las veces, pienso que todas son las mismas. Que todas, como tú. Huíran pronto, con una sonrisa sombría arrazandolo todo. Me gusta pensar que no eres la culpable de mi inestabilidad emocional y que no te espero y que no te llamo en silencio por las noches. Pero creo que todo esto es mentira, y que despues de todo, no eres más que un silencio en mi cabeza. Un recuerdo entre mis hielos. Un beso en el aire. Un desliz en el vestidor de una cancha de tenis.