A veces escribo para sentir que existo.

No te quiero esperar No te quiero ver No te quiero saludar. Para mi ya no eres nadie, o eso es lo que me repito todos los días talvez algun dia me la crea. Quiero que te vayas, lejos, muy lejos. Pero al mismo tiempo se que te quiero. No te quiero de vuelta No te quiero volver a ver. Solo te quiero. Sin peros, ni reclamos, ni estupideces. Sin amor, ni lujuria, ni pasión. Solo te quiero. Te quiero. Y me reemputa quererte.

Me sabía nostalgico el peso de los recuerdos, Ese té con sabor amanzanado. El olor a humedo de las hojas recién cayendo. El pantone de Otoño. No quería mirarte tan lejos, pero así, el viento helado se lo iba llevando todo. Los niños corriendo en su halloween. Yo vestida toda de negro. Sin pensar en nada mas que el olor a casi invierno. Poder sentir el frio en mi cara, rozando los detalles de mi memoria desvenciendose. Estaba ahí, porfín, estaba aquí Noviembre. Y con ello todas sus remembranzas, consecuencias, retos. Sonreí al atrapar la ultima gota de lluvia del año entre mis labios Las hojas de color ocre marcaban el nuevo camino.