A veces escribo para sentir que existo.

Cerró el celular con una extraña mueca en la cara, no era tristeza, no era enojo, era la mezcla de la decepción y la indiferencia mas grande. Todo este asunto era demasiado bizarro, no debería de estar pasando. Dejó que el silencio de la noche la inundara, casi la sofocaba. Apenas se escuchaban sus sollozos bajo la cobija. Era increíble como su vida de repente se había echo pedazos con tan simples palabras. ¿Que hacer ahora? Se durmió sin querer pensar, ni siquiera quería volver a despertar, deseando que todo fuera un mal sueño o una broma muy pesada. En algún rincón de su imaginación aun cabía la posibilidad ... siempre estaba la esperanza. Expectante espero al día siguiente una disculpa, un "lo siento, me excedí", cualquier cosa para saber que no todo se había ido a la chingada. Pero nada. Todos sabemos como es ella. Se quedo esperando, con la ingenuidad de una niña que aun cree en los milagros, en el amor, en santa claus. Pensando que aun en su cabeza no cabia tanta estu...

Miré hacia abajo. Cuantos metros no habrian mas alla... Patee la tierra intentando calcular cuanta era la distancia hasta el suelo, mas bien parecia la entrada al mismisimo infierno. Sonrei con malicia. Me encantaba desafiar, correr el peligro sin embargo sabiendo que nunca me pasaria nada. Pero ahora, ahora todo habia cambiado. Ya no existia esa seguridad, esa consistencia, esas ganas de seguir en la tierra. Estire mi pie hacia el vació, sentirlo flotar ante nada, esa adrenalina que corria por todo mi cuerpo y ese escalofrio que recorria toda mi espina dorsal. Tan emocionante. Otra mueca se dibujo en mi rostro, ya ni siquiera pretendía ser una sonrisa sino simplemente una muestra mas de indiferencia al mundo actual. El viento agitaba mi cabello sobre la espalda, mi mirada se perdia en un extraño punto en el horizonte. Era tiempo de dejar ir, de soltar todo a lo que me aferraba con tanta necedad para poder volver a ser nada. Esa nada que se pierde entre el concreto, que no siente que n...